*ELIGE TU IDIOMA...

miércoles, 26 de febrero de 2014

Puntos calientes, ON FIRE !!


Lluvias, heladas, riadas, temperaturas bajo cero, peces ináctivos… Si amigos, como todos sabemos la pesca en invierno se complica, y de qué manera, pocos son los “locos” que deciden salir en esta época en busca de una buena y fructífera sesión, en estos meses tan fríos gran parte del pescado de cualquier masa de agua ralentiza su comportamiento, de tal manera que escasos son los peces que se mueven en busca de alimento.


Como dice un gran carpista, el invierno es buena época para los pescadores sufridores, junto a la primavera es una de las épocas del año donde podemos obtener la captura de grandes ejemplares, la minitalla o la llamada “morralla” deja de incordiar en nuestras sesiones invernales, por lo que el número de picadas se reduce muy notablemente, aumentando así la posibilidad de que un ciprínido de gran porte muerda nuestro anzuelo. En estos meses podemos realizar sesiones de tres, cuatro o incluso más días y volvernos a casa sin escuchar nuestras alarmas, eso en verano rara vez ocurre…
Hay pescadores que son fieles a sus cebaderos durante todo el año, yo sin embargo en estos meses previos a la primavera me gusta emplear otra técnica, la llamada “Hot spot”, como ya sabéis consiste en buscar puntos calientes, sondearlos, marcarlos y pescarlos sin haber realizado un cebado previo.


Bajo mi punto de vista cuando el agua está tan fría, que su temperatura se reduce a los 5 o 6 grados (Dependiendo del lugar), el pez suele alimentarse muy poco, por lo que no veo ni comparto la idea de volcar gran cantidad de alimento en nuestro pesquil, para mi es más probable obtener alguna picada con una postura llamativa y nutritiva, por lo que en sesiones de varios días intento jugar y probar con diferentes cebos, siempre potenciándolos con sus DIP, lo más importante es confiar en nuestro cebo de anzuelo, ya que en estos casos va a protagonizar un gran papel a la hora de esperar resultados, no es lo mismo haber volcado un cubo de grano varios días antes de realizar una sesión, que llegar a un lugar, marcar la zona e intentar buscar a los peces, por lo que necesitamos cebos de atracción rápida.
En mi última salida, disponía de unas 12 horas para conseguir resultados, por lo que en sesiones cortas es importante y recomendable conocer con anterioridad el lugar en el que vamos a pescar, antes de que saliera el sol cogí mi coche y me planté en el lugar, durante el amanecer la pesca se movía a pesar de las bajas temperaturas, se veían tímidas bocanadas y algún que otro salto, por lo que sin perder el tiempo saqué mis posturas con la barca y como de costumbre me dediqué a esperar.


La mañana pasó con toda normalidad, las cañas llevaban bastantes horas en el agua y estaba seguro de que todo estaba en orden, era cuestión de tiempo que alguna alarma rompiese el silencio, y a media tarde una de mis cañas me marca una fuerte arrancada, el pez saca metros y metros de línea con un gran ímpetu en dirección a la orilla opuesta, consigo clavar al animal y tras unos minutos de lucha consigo traer al pez hacía mi orilla, no quería tocar moqueta, pero un poco después consigo ensalabrar una bonita común que se quedó a escasos gramos de llegar a las dos cifras.



Después de curar la herida al pez y hacerme las típicas fotos de recuerdo, solté la captura y volví a sacar mi línea al lugar indicado, me dio buenas sensaciones por lo que de nuevo confié en dejar allí mi postura, apenas me dio tiempo a volver con la barca a mi orilla cuando de nuevo vuelve a arrancarse la misma caña, madre mía que subidón de adrenalina, había dado con un punto caliente y de qué manera, la pesca estaba por la zona.
Tras otro buen rato de lucha un poco más costoso que el anterior, consigo ensalabrar otra fuerte y sana común típica del lugar, tiran como motos y muchas consiguen el objetivo de desanzuelarse, pero esta como la anterior tocó moqueta.
Ya era tarde para volver a sacar la línea, la noche se echaba encima y era hora de empezar a recoger para volver a casa, por lo que me dispuse a inmortalizar el momento con la captura para después devolverla a su lugar de origen,


Como veis se pueden obtener picadas a pesar de estar atravesando los meses más fríos del año, solo hace falta colocar nuestras posturas en el lugar indicado, ahora los peces no campan a sus anchas de un lado para otro en busca de algo que llevarse a la boca, por lo que hay que buscarlos en puntos concretos, y para terminar que nunca esta de más, recordaros como ya he hecho en anteriores ocasiones que siempre, siempre, siempre hay que practicar la captura y suelta del animal, en cualquier escenario en el que practiquemos nuestra modalidad, nunca se sabe cuándo podemos volver a tener de nuevo en nuestras manos un pez que ya hemos capturado previamente, yo por suerte ya he experimentado esa sensación y es una verdadera pasada, no lo olvidéis…. ¡ CATH AND RELEASE !