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jueves, 24 de abril de 2014

Tirando de líneas !

Sin duda alguna ahora es la mejor época del año para hacernos con algún buen cardumen, tras un duro y largo invierno donde el termómetro ha recogido temperaturas insólitas, gran parte de nuestras masas de agua han estado muertas en vida, los peces han ralentizado su actividad de una manera muy notable, y nuestro número de picadas en las sesiones invernales varía mucho respecto a otras épocas del año, pero eso ya se acabó, por fin empezamos a ver las primeras subidas de temperatura  y los primeros rayos de sol de esta primavera.
El blog ha estado un poco parado por temas personales y demás, pero ya es hora de empezar a darle caña de nuevo, muy ingenuo hay que ser para no aprovechar todo el tiempo posible que tengamos durante estos meses primaverales, la pesca se vuelve loca, aumentan sus ganas de comer y por lo tanto aumenta nuestro índice de picadas en la orilla. Por lo que yo no iba a ser quien desaprovechase la oportunidad de marcarse una sesioncita en esta época, con el coche cargado y con unos cuantos kilómetros por delante, mi compañero y yo nos dispusimos a explorar una nueva masa de agua, siempre pedimos alguna referencia o consejo a algún conocido que haya estado por el lugar en cuestión, pero no hay nada mejor que ver el lugar in situ con nuestros propios ojos, por lo que una vez plantado allí, me di cuenta de varios factores con los que no contaba y que os iré contando a lo largo de la entrada, factores que iban a dificultar en gran parte mi sesión.


Después de preparar todo mi equipo para lo que iban a ser unas cuantas horas de puro carpfishing, era hora de empezar a plantearse como pescar el lugar, el primer factor que iba a marcar el resultado de la sesión era la actividad de la pesca, totalmente nula en nuestra orilla y muy muy activa en la orilla opuesta, por lo que nos tocaba preparar las posturas para dejarlas a 300 metros de nuestras cañas. Como todos sabemos es muy importante disponer de bastante capacidad de línea en nuestros carretes, de aquí el título de la sesión, nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar y en este caso mis Fox ´s y mi línea Sufix Tritanium del 0.35 se portaron muy bien.


El tiempo acompañaba, llevábamos unos días agradables y sin cambios de temperatura, por lo que al atardecer vimos grandes signos de actividad a escasos metros de la orilla contraria, después de preparar mis cañas, cada una con un tipo de cebo y cebado, ya que íbamos a pescar al Hot Spot, era hora de sacar las líneas a tomar por c...  (Ya sabéis donde, jajaja)
Una vez realizado el trabajo solo quedaba esperar para ver si obteníamos resultados, resultados que no tardarían en llegar puesto que antes de las doce de la noche una de mis alarmas me marca una fuerte arrancada, cuando quiero llegar a clavar el pez, me doy cuenta que mi carrete echa chispas, consigo clavar al animal y veo que opone bastante resistencia, me gusta, es mi primera lucha con un carpote de estas aguas, y la verdad que nada desmerece de la potencia y la bravura de peces como Orellana o Sierra Brava. Tras un rato de idas y venidas consigo hacerme con ella, al posar la captura en mi moqueta vi que se trataba de un bonito ejemplar de carpa común con un peso notable, puesto que era de noche, me tocaba guardar al animal en un saco de retención para fotografiarlo a la mañana siguiente, aunque siempre se puede hacer deprisa y corriendo la típica foto nocturna jiji.


La cosa no pintaba nada mal, llevaba escasas horas en el lugar y ya había tocado escama, al preparar de nuevo el montaje y la postura me di cuenta que mi cebo de anzuelo, en este caso un pop-up, venía bastante tocado, los “pinzas” ya empezaban a estar activos y habían hecho de las suyas, menos mal que sabía de su existencia y había puesto un flotante bastante duro y consistente, no obstante, la bola llevaba dos o tres horas en el agua, por lo que no podía arriesgarme a pescar con boilies o pop-up´s. Saqué la otra línea que estaba en el agua, y efectivamente venía sin el cebo que había colocado, mi mayor problema era que no había preparado chufa para esta sesión, como todos sabemos la chufa es una semilla que los cangrejos no suelen tocar y con la que casi siempre puedes pescar agusto, menos mal que siempre suelo llevar el típico bote con alguna que otra chufa que ha ido sobrando de otras sesiones, aún así siempre quedan los cebos artificiales y por suerte dispongo de gran variedad de la gama de Enterprise Tackle, por lo que sin pensármelo dos veces coloqué “plásticos” en una de mis posturas,  y en la otra un par de esas viejas chufas que tenía en mi bolso de cebos, y he de decir que el resultado fue excelente, mis alarmas no pararon de sonar en toda la noche, los viajes en barca a la otra orilla para dejar mis posturas fueron muchos, llegando a ensalabrar cuatro de las seis capturas que mordieron mi anzuelo, dos de ellas se salieron con la suya, una se trabó entre los juncos y espadañas de la orilla opuesta y no pude hacerme con ella ni desde la barca, y la otra, qué decir de la otra, no sé qué tendría clavado al otro lado de la línea, solo sé que antes del amanecer tuve una fuerte arrancada que dejó así mi anzuelo…


Pero bueno, son cosas que pasan y que te dejan un poco sorprendido, siempre quedará la intriga por saber que había al otro lado de mi línea.
Una vez que el sol empezaba a despuntar y a salir por el horizonte poco a poco, era hora de sacar de los sacos de retención las cuatro piezas que había conseguido durante la noche, he de decir y de recalcar que es muy importante el uso único y exclusivo de un saco de retención por captura, no podemos meter varios peces en un mismo saco, podemos ocasionarles heridas muy graves, ya he visto a más de un inconsciente con un saco de retención lleno de carpas y no es lo más correcto, así que recordar que aparte del tan sonado captura y suelta, que siempre hay que llevar a cabo, también es importante cuidar de los peces mientras estén retenidos hasta que se los haga la foto, una vez dicho esto vamos con las fotos de las cuatro carpas de la sesión:



Alguna salía con la boca un tanto tocada, pero siempre dispongo de mi Clean-ink, para curarlas a tiempo...


Como podéis apreciar, todas las capturas fueron carpas comunes, fuertes y muy sanas, con una gran boca y una librea preciosa, ahora os mostraré a la "big" de la sesión que fue la última en llegar a mis manos...



Después de inmortalizar a todas las capturas y de devolverlas a su medio, era hora de recoger y poner rumbo a casa para dar por finalizada esta corta pero fructífera sesión que me da un buen comienzo de primavera. No siempre hay que pescar en nuestros lugares más cercanos o de confianza, a veces también hay que coger el coche, gastarnos los cuartos y poner rumbo a lugares desconocidos, vivir nuevas experiencias y complicarnos para dar con la tecla, cada escenario es diferente por lo que hay que buscarle el truco a cada uno, nunca sabemos dónde puede estar la sesión de nuestra vida, lo que sí sabemos es que desde el sillón de casa no vamos a triunfar, sal, conoce y disfruta, ya que esa es la verdadera esencia del carpfishing. !