Hay que aprovechar y buscar a nuestras amigas, por lo que sin pensármelo dos veces puse rumbo a un charco que le tengo cierto aprecio, sesión de unas horas (No tantas como me gustaría) y a intentar sacar alguna mami bien gordita.
Como ya sabemos todos, los días son bastante mas largos, anochece bastante tarde y tenemos menos horas de actividad nocturna por lo que no hay que desaprovechar ni un minuto, llegamos al lugar y a buscar puesto, después de un rato de idas y venidas nos decantamos por un puesto bastante majo, con algún que otro obstáculo que nos pasaría factura durante la sesión y con amplia vegetación a sus alrededores, la afilada espadaña que tanto le gusta a nuestras amigas y algún que otro árbol caído que es un perdedero de capturas asegurado, pero si algo hace bonito al carpfishing es esa serie de impedimentos que nos pone una captura hasta que porfin toca moqueta.
A media tarde estaba allí, descargué mis bártulos y a montar, no quería que se me echase la noche encima y tampoco disponía de mucho tiempo.
Una vez que estaba todo montado me dispuse a realizar un cebadero ligero en la zona elegida, algo de micropellets para activar el pesquil y alguna que otra bola de las que siempre van en mi macuto, de esas que huelen a kilómetro y atraen a cualquiera.
Este glotón se dejó ver por allí, se conoce que tenía hambre y acudió al rico olor que desprenden los pellet jiji. Una vez realizado el cebado era hora de colocar las posturas en el agua, una la deje caer bastante orillada, pegada a las junqueras en busca de alguna que estuviese rondando por allí y la otra bastante mas centrada. Ya estaba todo hecho, era hora de esperar, se veía bastante actividad, saltos por todos lados y mucho movimiento, no pintaba nada mal la sesión.
Y así fue, empezaba el sol a caer, eran las ocho de la tarde y zas ! Picadón en la caña que estaba orillada, tiro picada y consigo clavarla, veo que hay peso al otro lado de la linea, me pide hilo pero no puedo darle demasiado ya que tengo las afiladas espadañas a escasos metros, consigo sacarla de ahí pero va directa hacia un chopo sumergido, intento frenarla pero no hay quien se haga con ella, sino la doy hilo va a terminar partiendo, al final consigue salirse con la suya... Primera picada y primer pez perdido, a colocar la postura de nuevo, que la noche está casi encima, había poca luz pero la actividad seguía presente, por lo que no me desanimé.
Al rato de nuevo otra picada, esta bastante mas tímida que consigue clavar mi compañero, nota peso pero no tanto como en la anterior, visto lo visto hace unos minutos no hay que dejarlas sacar hilo, por lo que con un poco de trabajo consigue traerla a la orilla, estamos viendo al pez no parece malo, cojo la sacadera para echarle una mano y cuando voy a ensalabrar la captura consigue desclavarse, vaya tela !
Dos peces en media hora y los dos sin tocar moqueta, ya empezaba a ser preocupante.
De nuevo su caña al agua y a esperar otra sorpresa, pensábamos que iban a estar juguetonas durante la noche, ya que llevábamos poco tiempo en el lugar y teníamos todo a nuestro favor, bastante actividad y dos picadas en poco tiempo, pero nada, mucha actividad como antes había comentado pero no daban con nuestros cebos, por lo que la noche pasó de lo más tranquila.
Ya estaba amaneciendo y ni rastro de nuestras amigas, la actividad había cesado y no se las veía por allí, pero en cuanto los primeros rayos de luz tocaron el agua, escuchamos un leve toque a una de las alarmas, al acercarnos vemos que el puntero está moviéndose levemente, y en un abrir y cerrar de ojos... Piiiiii !! Arrancada y a clavar el pez, esta vez no va a salirse con la suya y así fue, un par de arrancadas buscando las junqueras pero al final tocó moqueta.
Era un macho bastante largo y fuerte que nos dejó el regalito en la moqueta, como se nota que están en época de freza. Después de mirarle bien me di cuenta que no tenia aleta anal, y no tenía ninguna cicatriz por lo que debía ser de nacimiento.
Después de curarle la herida producida por el anzuelo había que echar una fotito para devolverle a su medio lo antes posible, ahora que ya empieza el calor es muy importante tener la moqueta húmeda para el cuidado del pez.
La mañana fue pasando mientras empezábamos a recoger bolsos, bedchairs y demás, a media mañana teníamos que estar en casa y no sé que pasa que siempre se nos echa el tiempo encima y más aún si a última hora se arranca de nuevo otra caña, está visto que las gusta el sol y que comen de día, esta también tira con fuerza, buscando el famoso chopo caído que todas buscan jiji, pero tampoco se salió con la suya y al fin al tocó moqueta.
Esta vez era una hembra, bastante cargadita y con la tripita dura pero muy bonita, era un ejemplar decente que se había colado en las dos cifras y que nos había hecho disfrutar de lo lindo, como podéis apreciar la captura es preciosa, tiene una librea perfecta y dio una bonita lucha.
Después de devolverla a sus aguas dimos por concluida la sesión, no se había dado mal del todo, dos peces tocaron moqueta y habíamos pasado un buen rato, era hora de terminar de recoger todo y poner rumbo a casa con un poco de prisa, ya llegábamos tarde pero había merecido la pena.
Tenemos el calorcito aquí, como veis hay que aprovechar y pasar el mayor tiempo posible en la orilla, un previo cebado y un poco de paciencia pueden dar buenos resultados, por lo que no os lo penséis dos veces y poner rumbo al charco que más os guste que es donde mejor se está ;) !