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lunes, 30 de septiembre de 2013

Una sesión un tanto "Extrema & Dura"

Normalmente, los que vivimos por la zona centro de la península no podemos permitirnos el privilegio de bajar por tierras extremeñas a menudo, yo al menos. Por lo que cuando se presenta la oportunidad no se puede desaprovechar. Me comentó un amiguete que tenía pensado bajar al viejo y conocido Orellana, un embalse que nos trae de cabeza al 90 % de los pescadores, cuantas carpas +30 se moverán por sus aguas.
Es un embalse difícil como todos sabemos, pocas son las veces que no te vienes bolo para casa, por lo que hay que preparar todo minuciosamente y no olvidar ningún detalle a la hora de buscar a nuestras amigas.
Disponíamos solo de unas 38 - 40 horas por cuestiones de trabajo y demás, poco tiempo para obtener buenos resultados en un lugar como este. En una sesión de este tipo, para mi un poco express, no conviene echar mucha comida al agua, la población de carpas en este embalse suelen ser muy recelosas y desconfían al ver tanta comida junta, por lo que suelen tardar varias horas en entrar a comer a nuestros cebaderos. Contando con que teníamos poco tiempo decidimos emplear la técnica Hot Spot, un cebado ligero en algún punto caliente: zonas de paso, pozas, estrechamientos... Y a cruzar los dedos !
A medida que íbamos adentrándonos en el agua la sonda nos iba marcando el relieve que se escondía bajo nosotros, zona llana de piedras y pizarra y sin rastro de vegetación sumergida, buscamos alguna poza dispersa hasta llegar a la caja del río para soltar algún montaje y así fue, dos de mis tres cañas fueron repartidas en dos pozas en concreto, y la tercera a un lateral del cauce para que la corriente no arrastrara mi postura durante la noche.
Con todo preparado y colocado en el punto exacto encarábamos las primeras horas nocturnas de la sesión, el agua estaba totalmente calmado y el atardecer nos dejó esta bella estampa.


Las horas fueron sucediendo y ni rastro de nuestras amigas, primera noche y primer bolo, había que esperar... La sonda nos había ido marcando peces por lo que estar estaban, aún quedaban algunas horas más de pesca y otra noche por delante, otro de los factores que temíamos era el cangrejo, por lo que parecía no estaba dando mucha guerra, las cangrejeras llevaban puestas varios días y no tenían muchos pinzas dentro...
Aún así en estas ocasiones con el calor apretando tan fuerte no podemos pescar con cebo natural, boilies o pellets, hay que tirar de recursos y en este caso "Enterprise Tackle" no falla, yo por suerte dispongo de gran variedad de sus productos y se que al menos mi postura mantendrá su cebo toda la noche, haya o no haya cangrejos de por medio
El sol apretaba con fuerza en las horas centrales, había que protegerse mientras esperamos la ansiosa picada, las sesiones a pie de orilla se pueden llegar a hacer muy muy largas por lo que hay que buscar otras formas de entretenimiento, un poquito de cacharreo con mis "swimbaits" nunca viene mal, de vez en cuando algún luciangano se deja ver, pero no fue esta la ocasión.
Mientras tanto mi compi iba preparando de nuevo la barca y el cebado para sacar las lineas un poquito antes de la puesta de sol, todos sabemos que esas horas junto a las primeras del día son muy propensas a ofrecernos alguna picada, por lo que tenemos que tener en acción de pesca todas nuestras cañas cuando el sol se pone. De nuevo la misma operación que la noche anterior, a buscar puntos calientes y a echar la comida justa y necesaria.
La sonda nos iba marcando algún que otro pez suspendido, solo faltaba que bajasen a comer, eso era buena señal. Por otra parte el agua estaba muy caliente, 26 - 27 º era lo que nos marcaba la sonda, una buena temperatura para que la pesca se mueva suele ser en torno a los 22 - 23 º, pero a estas alturas del año y después de haber pasado un verano tan cálido no se puede pedir más.


De nuevo teníamos todo preparado para afrontar nuestra última noche, una pareja de pescadores que teníamos a nuestra derecha si que había conseguido sacar algún pez durante la tarde, nada de buen peso, pero al menos habían tocado escama... Yo creo que ya era nuestro turno, nos lo estábamos currando bastante y la cosa no pintaba mal, así que nos metimos al saco a esperar, ya habíamos cenado y lo mejor es dormir jiji.
Habían transcurrido un par de horas y una picada trasera en una de las cañas de mi compañero nos avisaba de que alguna carpeja ya rondaba por allí, poco tardó en arrancarse como debe, una fuerte salida de esas que retumban en los alrededores pero no pudo hacerse con ella, era la primera de la noche y no conseguimos llevarla a nuestra moqueta.
Aún así la picada recibida nos animó bastante, aún quedaban unas cuantas horas hasta que saliese de nuevo el sol por lo que podían sucederse varias picadas durante la noche. Pero nos equivocamos, solo hubo una más a una de mis cañas, exactamente la que situé en el lateral de la caja del río a 11 metros de profundidad, se arrancó con ganas y conseguí clavarla, después de un vaivén de arreones conseguí llevar al pez a la orilla, para ensalabrarlo había que mojarse los pies, ya que estábamos en un playón y teníamos poca profundidad en nuestra orilla, el animal se rió un poco de nosotros ya que no eramos capaces de meter a la captura en la sacadera, estaba muy muy brava pero al final tocó moqueta.
He de decir que no llegó a las dos cifras pero la lucha que ofrecen los peces de Orellana es única, la guardé en el saco y a la mañana siguiente me hice alguna foto para el recuerdo.


Después de esto, tocaba recoger bártulos que nos esperaba una larga vuelta hasta llegar a casa, habían sido pocas horas de pesca, no conseguimos dar con la tecla, al menos nosotros, como ya dije antes los compañeros situados a nuestra derecha si que consiguieron engañar algún que otro pez más, alguno de muy buen porte, pero bueno, como todos sabemos esto es Carpfishing...  Un sinfín de kilómetros, mil preparativos previos a la sesión, un montón de horas hasta dar con el puesto elegido y la recompensa no es como esperamos. Aún así me vuelvo con ganas de volver por aquí, el encanto y la paz que se respira aquí no se puede describir con palabras, Extremadura y sus aguas tienen un sabor especial ;)